Traiem el cap al balcó?
Pega-li una ullada els documents gràfics (vídeos o fotografies) que plasmen la realitat percebuda i les experiències durant el confinament i la “nova normalitat” a Ciutat Vella per construir el relat d’allò que significa conviure i compartir en temps de pandèmia.
- Gratitud desde el balcón Esta fotografía está tomada desde la ventana de mi casa, sita en la calle Corona, en el momento salíamos a aplaudir a todos el personal sanitario que tanto ha hecho por preservar nuestra salud y la esperanza. Eran minutos entrañables de encuentro entre balcones que terminaban con breves conversaciones entre vecinos.
- TEO EN LA PLAZA Lunes 27 de abril de 2020. 10:30h de la mañana. Barrio del Carmen. Tras 40 días confinados, por fin el pequeño Teo de dos años puede salir a la calle a jugar. No tenemos miedo pero no sabemos bien qué nos vamos a encontrar. Las calles huelen a desinfectante. Los pájaros pían sin cesar. El sol brilla fuerte. Se respira aire puro. Buscamos la mirada con las pocas personas que nos cruzamos por la calle, pero intentando hacerlo siempre desde lejos. Paseando descubrimos una plaza totalmente vacía, donde solo hay palomas y se escucha el agua de la fuente. Hemos llegado a la Plaza de la Virgen. Famosa por la cantidad de personas que la cruzaban día tras día llenándola de vida. Donde antes solo se escuchaba gente, ahora solo estamos Teo y yo. Y ahí es donde nos damos cuenta que el mundo se ha parado por completo.
- NUEVA NORMALIDAD. Como cada mañana, atraviesa las Torres de Serranos caminando, aunque desde hace ya unos meses, su nueva e inseparable compañera de paseo es la mascarilla.
- Frente a mi patio se detienen dos personas. Una lleva un chubasquero naranja y piensa en cruzar o no la calle. Tal vez le llama la atención el grafitti de la persiana de librería Ramón LLull, cerrada por la pandemia. Otra se detiene en el mismo momento bajo un paraguas negro que le garantiza un anonimato total. Pero tal vez ambas personas estén mirando el mismo grafitti.
- Fuí a cuidar a mi abuela que vivía en la Malvarrosa. Los niños del barrio decidieron jugar en la calle al no pasar coches por ahí desde el principio del confinamiento . Decidieron también no llevar mascarillas! Eran felices con sus globos !!!!! Desde la terraza de mi abuela los hinchaba y se los lanzaba. Fue un momento muy alegre para mi abuela, que no se perdió jamás un aplauso. A pesar del dolor que su enfermedad le causaba salió a su terraza todos y cada uno de los días. Los vecinos de la finca colindante le sonreían y ella les saludaba con cariño a todos.
- ESPERANZA Com si d’un senyal d’ànim es tractara, «Esperanza» és el nom de la veïna del segon de l’edifici d’enfront. Pocs mesos enrere ens varem mudar al carrer Palau. Però no va ser fins al març que la vàrem conèixer. Corregisc: ha estat el meu fill qui, desvergonyit, li va parlar inicialment amb uns metres de distància i un carrer de la Ciutat Vella entre tots dos. Les converses i el coneixement mutu (i de pas, dotorejar del pare) es veren amplificades durant les picaetes, sopars a la fresca, fent els deures, arruixant les plantes, o simplement parlant per parlar. Des d’aleshores ha establert una relació (més que veïnal) amb ella. Tots els dies continuen parlant-se des del balcó, a crits, vianants a sota. Esperança és una dona al voltant dels 60 anys. Biel, el meu fill, acaba de cumplir-ne 6. I sense dir-li bona nit, no se’n va al llit a gust. Esperanza li ha mostrat sa casa, plena d’altres cases. Esperanza li ha regalat feliç aniversari amb cartells en les finestres. Esperanza no és un personatge de conte. – Papi: Tot allò que veus és real. A Esperanza, com tota esperança, no es fàcil de vore, però existeix. Només cal escoltar-la.
- La geometría y los colores están presentes en todo lo que vemos. La ropa en la cuerda de tender de mis vecinas me sugirió armonía. Por eso saqué la foto.
- L’ocàs de la gentrificació Foto presa en un enclavament de referència per ser una zona de pas per a turistes, que acostumava a veure’s massificada en qualsevol època i hora de l’any de l’antiga normalitat.
- PRIMERS AUXILIS Quan tot allò que vols ho tens al teu davant però no a l’abast, et queda disfrutar amb la resignació.
- Temps enrere 17 de març de 2020 des de la finestra. Primers dies del confinament i damunt amb plutja. Si no fora per la pandèmia, ara tindriem l’ambient de festa a la plaça, perque hui seria el primer dia d’Ofrena de les Falles.
- Carrer del Palau. Esta foto és del divendres 13 de març quan tornava a casa pujant per la costereta del Palau, l’única costereta de la ciutat. I recorde que vaig pensar: València és bonica encara que estiga trista. València estava preparada per a la festa, per a les Falles, però la festa no hi va arribar.
- ¿Por quién doblan las campanas? Dissabte Sant, 11 d’abril de 2020, les campanes de Santa Catalina, de la Catedral i de la Basílica sonen en més força encara.
- LA SONRISA ESCONDIDA. Nuestra cotidianidad ha cambiado, hemos aprendido a sonreír con los ojos y a abrazarnos sin tocarnos. Los seres humanos tenemos una gran capacidad de adaptación como especie y como sociedad que nos permite acomodarnos a (casi) cualquier situación.
- Libertad vigilada
- «Plaça buida». Moments habituals al confinament, carrers i places buides, una imatge a la que no estàvem acostumats amb el turisme.
- Phármakon: remedio para la vida La fotografía es el arte de poder expresarse sin palabras, es una forma de contar historias y esta es la de En Vertical y en Horizontal: una cámara, un confinamiento, una ventana y unos vecinos maravillosos. Vecinos que hasta hace solo unos meses saludabas con un gesto rápido de cabeza. El confinamiento ha sido mi motor y estos vecinos mi inspiración. Ellos fueron compañeros de risas, compañía frente a la soledad, camaradas en la reivindicación y apoyo frente a las pérdidas. Los protagonistas de esta serie fotográfica reflejan un símbolo de inmovilidad social y personal, ese parón obligatorio que tuvimos que hacer todos y que ha cambiado y sigue cambiando la vida a la que estábamos acostumbrados. Una distopía que se ha convertido en realidad. Una antiutopía que está cambiando el mundo. Cada fotografía puede provocar diferentes sentimientos y la subjetividad forma parte importante de esta interpretación. Me gustaría que cada expectador sintiese simplemente lo que le transmita la obra. No obstante, también quiero mostraros mi punto de vista, aquel que, desde el inmovilizo de este confinamiento y a través de la ventana que me conectaba al resto del mundo, hizo que pudiese capturar a mis vecinos en sus balcones como si de escenarios de una tragedia griega se tratasen. Para mí los balcones se convirtieron en teatros y los vecinos en actores de esta obra de ficción en la que parece que estemos inmersos todos. Este paralelismo balcón/escenario y vecinos/actores me ha llevado a nombrar las fotografías como las partes de la tragedia griega. A convertir las terrazas en partes de sus estructura, y a mis vecinas en musas.
- MÚSICOS OLVIDADOS Una persona mayor que vive de la música, un anciano obligado a pedir en la calle tocando su vieja guitarra, y la gente que ni se inmuta de su presencia. Lloc on s’ha pres la imatge: 36 Calle Correjeria
- REFLEJOS VACIOS Un local vacío en plena hora punta, una foto robada de una camarera que espera a que alguien entre por la puerta, la dura realidad del comercio y locales de ocio en tiempos de COVID_19.
- [Click en la imagen para ver el vídeo] MAY MES! Passeig per la plaça de la Mare de Deu buida.
- [Click en la imagen para ver el vídeo]. Els elfos recorren els carrers de Ciutat Vella.
- Soledad. Esa foto la tomé por la impresión que me dio, el día 16 de marzo. Esa falla a medio montar y lo triste del monumento en un día ademas nublado. Justo Una semana antes todo era alegría, petardos, olor a pólvora…. fiesta en general. La conclusión que saque, es que no controlamos nada y que tenemos que vivir cada día como si fuera el último. Para mi fue una lección de vida y cuando recuerdo la fotó me ayuda a vivir el día a día mejor
- La festa pot esperar, la vida continua. Les Falles s’han quedat en portes, no és possible la festa, no obstant això la vida ha de continuar.
- Plaza de la Virgen, nueva normalidad, 1/10/2020, 12:40h.
- TANCATS PERÒ CELEBRANT LA VIDA. Noves maneres de conviure des de la llunyania.
- Viajando por el mundo desde mi balcón. Durante la pandemia, intentábamos viajar por el mundo con nuestra imaginación a través de la gastronomía y chorradas diversas 😉
- L’encontré quotidià… Totes les vesprades a les vuit al balcó, a donar i compartir aníms
- Company inesperat. El temps no va aturar-se per tots igual. Per la primavera va ser un moment especial… poder desenvolupar-se sense la mà de l’home.
- Pandemia y silencio.
- De Balcó están, bany primaverenc als peus.
- Ofrena 2020. Només 1 setmana després del estat d’alarma era el nostre torn per a fer l’ofrena. Unes falles confinades pero orgulloses sempre del nostre sentiment faller. Lloc on s’ha pres la imatge: C/ Burguerins 3
- Nos volvemos a encontrar.Tras meses de confinamiento retomamos la actividad reflexionando sobre el futuro del barrio
- El rincón. Hemos tenido que aprender a abrazarnos con todas nuestras cicatrices, a decir hola a la voz que tanto nos esperaba, a ver la nube con sus tormentas, a pensar en la herida mal curada. Hemos tenido que abrazarnos, buscar nuestro rincón y quedarnos ahí, pensar, agrieta, sentir. Hemos tenido que decir Hola a nuestra parte más humana. La automatización nos dio la espalda.
- El lugar de pensar. Consciente o no de ello, el ciudadano absorto en sus pensamientos, está rodeado de elementos que incitan a pensar.
- Confinados II. Passant el Temps Durant el segon confinament.
- Concentración de personal sanitario
- Neovanitas. Durant el confinament, la reixa de la porta (vivim en una planta baixa) va ser la nostra finestra al món. Des d’ella aplaudíem, saludàvem als veïns i feiem moltes, moltes bombolles.